2/9/10

felicidad

G. dice "golero" en vez de "arquero","madre" por "mamá" y "frankfurters" por "salchichas".
Si suena música, él empieza a hacer contra el mueblecito del teclado un movimiento de tambores, que pareciera circular, pero no, la mano derecha se detiene más, hace dos golpes, mientras la izquierda, uno. Los codos le van en alto, la mueca de semisonrisa, los ojos 80 % cerrados y la cabeza levemente inclinada hacia la izquierda, como escuchando. Los omóplatos despegan.
Las noches en la Petrobrás, cree ver a José Luis Calderón, que deja la bici en la estación porque es canillita de LNP. Ël disfruta porque Caldera desconoce que es Caldera, sus victorias, sus trofeos.
El febrero pasado nos sentamos en la orilla del río de La Plata del lado uruguayo. Tiramos un maní y 3 deseos a la correntada. Le pedí venite conmigo pero con la mente. 3 veces lo mismo, para reforzar.
En carnaval se leen las mentes.
Ahora olemos un mismo olor de una misma casa temporaria, en un país temporario y dormimos en un lavadero. En este momento construyo objetos en tela que me va a vender un amigo español. Le pido a G. que me diga que le parecen cada uno de los que hago. Su valoración se basa en armar una pirámide sumamente irregular sobre la mesa. Este es super lindo, este es hermoso, este sería el último a no ser por este que está superadamente último. Así nos vamos organizando: esto primero, esto luego, esto por favor, no lo hagamos nunca. Establecemos prioridades: salir a la calle, juntar cartón y buscar parecidos: tu amiga Silvana, Bill Murray y el Tato; es decir, buscar lo que necesitemos, mínimamente.




1 comentario:

lapieldeltigre dijo...

me gusto el viaje, saludos. www.lapieldeltigre.blogspot.com